Khalil Gibrán (Gibrán Jalil Gibrán), fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés cuya obra es para muchos una expresión de los impulsos más profundos del corazón y de la mente humana. Sus temas, de un interés humano universal, aparecen como testimonios que liberan el espíritu de las sensaciones del vacío y de falta de significados vitales. Son auténticos tesoros que ''El Profeta'' (como le llamaban) ha encontrado en sus silencios y que nos envuelve el entusiasmo de descubrir nuestros propios valores. Su obra maestra es "El Profeta".
A continuación les comparto algunas frases seleccionadas de sus libros:
- Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
- Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho, no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer.
- Das poco cuando das tus posesiones. Es cuando das de ti mismo cuando realmente das.
- El silencio del envidioso está lleno de ruidos.
- En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
- La belleza es la eternidad contemplándose a sí misma en un espejo.
- No progresas mejorando lo que ya está hecho, sino esforzándote por lograr lo que aún queda por hacer.
- El hombre es como la espuma del mar, que flota sobre la superficie del agua y cuando sopla viento se desvanece como si nunca hubiera existido. Así arrebata la muerte nuestras vidas.
- La tristeza es un muro entre dos jardines
- Del sufrimiento han emergido las almas más fuertes. Los carácteres más fuertes se forjan a base de cicatrices
- La luz de las estrellas que se han extinguido hace años todavía nos alcanza. Igual que los hombres ilustres que han muerto hace siglos, que nos alcanzan con las radiaciones de su personalidad.
- La fé es un oasis en el corazón, que nunca será alcanzado por la caravana del pensamiento.